[Pata de Palo]
Esto lo he tomado del facebook del autor y filósofo Luis Enrique Alvizuri. Puedo o no estar de acuerdo con lo que opina en general, pero por lo menos en este caso no creo que va muy desencaminado. Queda al criterio del lector esta opinión.
La democracia no es una tradición en el Perú. Lo tradicional en nuestra nación es el autoritarismo, tal como se puede comprobar haciendo un rápido repaso a nuestra historia. El mundo andino siempre fue monárquico; lo gobernaban las clases altas quienes elegían entre ellas a un clan o curaca para gobernar. Los españoles no cambiaron en nada la cosa pues reemplazaron al inca por el rey, cosa que facilitó el dominio puesto que se mantenía el esquema de gobierno. Fueron tres siglos de Colonia donde el Perú fue convencido que era “una parte de España” al igual que hasta el día de hoy muchas naciones se sienten “parte” de Inglaterra (la Commonwealth) al punto que reconocen a la reina como su jefa máxima.
La llegada de la República nunca se entendió en nuestro país. Si bien las ideas revolucionarias fueron adquiridas por algunos personajes que vivían pendientes de los acontecimientos europeos, el llano pueblo era y es absolutista: tiene que haber un jefe que lo decida todo. Por eso es que la independencia fue realmente una invasión de ejércitos extranjeros. La batalla de Ayacucho fue en realidad la primera derrota del Perú pues se enfrentaron soldados de varios países contra las fuerzas peruanas al mando de oficiales españoles. Nos impusieron un sistema que nunca quisimos.
Y ahí empezó nuestra desgracia. La República nunca llegó a funcionar igual que el incanato ni la Colonia. La inestabilidad de esta etapa es de lejos mayor que la que había en las anteriores, más producto de no entender en qué consiste que en su poca adaptabilidad a nuestra cultura. Dos siglos hemos vivido tratando de “ser cómo” un país europeo pero sin jamás poder serlo. Basta con salir a la calle o a provincias para darnos cuenta del fracaso de una idea que, por diferentes razones, aquí no da resultados. Claro que nuestro afán de ser “modernos” y no ser “un país atrasado” nos lleva a intentarlo una y otra vez, pero eso es estrellarnos contra la pared.
Esto explica entonces por qué la democracia no funciona en el Perú: porque por un lado no está enraizada en nuestras tradiciones y por el otro no es transmitida ni inculcada ni por la escuela ni por los medios. Es decir, las clases dominantes del país (repitiendo lo que decía Basadre) se niegan a que esta se aplique porque para ellas es más fácil manejar al pueblo mediante el caos y la fuerza bruta que a través de las reglas de la democracia. Lo que ha hecho Vizcarra no es una excepción sino la regla: el Perú solo se puede gobernar por la fuerza de un poder absoluto, como pasa en el ejército. Por eso el pueblo ama más a los “mandones” y dictadores porque es así cómo gusta ser gobernado.
La Yapa:
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