Foto de las protestas en Tacna de hace exactamente 4 años. Origen: Indymedia
Y la gente decidió que Ollanta será el nuevo presidente. No es que fuera la mejor opción para muchos, pero ya está hecho y sólo podemos esperar y ¿rezar? Bueno, quizás no tanto, pero sí al menos guardar un poco de esperanza de que todos los compromisos que el Comandante ha firmado, sus juramentos sobre la Biblia y los apoyos que recibió al final de la campaña pesen algo y no defraude a la gran mayoría que no votó para tener un régimen totalitario y tramposo. Ahora lo que le queda al nuevo gobierno es el reto de recibir un país si bien con buenas cifras macroeconómicas y en una racha de crecimiento sostenido, también con algo de 260 conflictos sociales de distinta gravedad. Para muestra lo último que estalló: las protestas en Puno que a punto estuvieron de evitar que se llevara a cabo la segunda vuelta en varias de sus provincias.
OK, que los puneños que viven en Puno vean lo de Puno. Lo cual no quita que como tacneños nacidos en Puno no estemos al tanto por la familia que allá dejamos. Pero regresamos a Tacna y acá (mientras las autoridades se pavonean con la “erradicación del analfabetismo”) nos encontramos con nuestros propios conflictos sociales que podrían estallar de un momento a otro: el proyecto Pucamarca de la MINSUR en Palca, el conflicto limítrofe que tenemos con Moquegua por la zona de Huaytire y la laguna Suches, y el nuevo proyecto minero en Ticaco.
Tres asuntos que de seguro llenarán los titulares locales y servirán para llenar las radios de palabras altisonantes.
Sobre el conflicto con Moquegua (que muchas de nuestras autoridades niegan que existe a pesar de que la Oficina de Asuntos Técnicos, Geográficos y Territoriales de la Presidencia del Consejo de Ministros ha convocado a una reunión en Arequipa para ver el asunto con los técnicos de ambas regiones) es claro que no es amor al chancho (Huaytire) sino a los chicharrones (Suches). El agua de nuevo, por algo vivimos en un desierto. La cosa es llevar este asunto con inteligencia pues nuestros vecinos ya nos ganaron la anterior partida cuando a Moqueguazo limpio hicieron modificar la distribución de las regalías a su favor.
Por Pucamarca ya hemos tenido movilizaciones y paros… todos infructuosos. La empresa MINSUR avanza firme en su intención de empezar a extraer oro el próximo año, mientras a muchos tacneños les preocupa la contaminación que podría afectar el agua que consume la ciudad. Hombre, hasta en Arica.
El conflicto en Ticaco está avanzando. Newmont, la poderosa Newmont, no logra llegar a un diálogo, lo que es más azuza el malestar de la población con ciertas declaraciones como acusar al alcalde del distrito de llamar a la violencia. Quizás haya algo de eso, pero no es pretexto para no buscar un entendimiento. Y eso que recién están haciendo las primeras exploraciones.
¿Habrá alguna solución para estos conflictos? ¿Llegará la sangre al río… de nuevo? ¿Otra vez asistiremos a un patético diálogo de sordos? No lo podemos saber. Cada gobernante le imprime a su gestión algo de su propio carácter. Alejandro Toledo es conocido por su frivolidad; a Alan García no por nada le llaman Caballo Loco. ¿Cómo será Ollanta Humala? Usando el lugar común: sólo el tiempo lo dirá.
Otrosí: Interesante esta videoexplicación “para dummies” de la manera cómo se generan los conflictos sociales y una propuesta para evitar que escalen a violencia. Fue realizado por el PrevCon – PCM, programa de la Presidencia del Consejo de Ministros, financiado por la Comisión Europea y administrado por el PNUD. Su visionado es indispensable para hacerse la idea.
Transformación democrática de conflictos sociales PrevCon – PCM from PREVCON on Vimeo.
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